Salir corriendo, otra vez

En los siguientes 15 días volveré a tomar la misma decisión. Me iré, otra vez. Hablaré con ella y sabré que tengo que seguir corriendo. Tanto como pueda.

Hay algo que me obliga a volver a hablar con ella. Ya no sale con nadie. A lo mejor quizás tampoco quiera hacerlo y necesite tranquilidad. Ni conmigo ni con nadie. Pero necesito saber que hice todo lo que estaba en mi mano, que no dejé escapar una oportunidad.

No quiero tener una razón para echar la vista atrás mientras cruzo el océano esta vez.