Sueñicidio

La semana pasada , todavía disfrutando de la resaca emocional del concierto de Bruce, encontré este video de No surrender en Toronto. En la introducción a la canción, Springsteen habla de los sueños. Dice que lo que hace que la gente siga siendo humana es su habilidad de seguir soñando. Una vez perdida esa habilidad....

¿Os habéis preguntado alguna vez a donde van los sueños cuando no se cumplen, cuando se mueren?

Decía Don Fernando, mi primer profesor de física, que la materia ni se crea ni se destruye, simplemente se transforma. Lo mismo pasa con los sueños.

Hay algunos sueños que se cambian por otros. Son reemplazados a los pocos segundos de tener la certeza de que no se van a cumplir. Esos son los mas fútiles, los que no tienen gran importancia. A un coche caro lo sustituye otro, a una chica guapa otra mas despampanante y un triunfo y unos minutos de gloria son sustituidos por otros en diferentes circunstancias.

Sin embargo, hay otros sueños que son imposibles de reemplazar. Esos son los de verdad, los que nos mueven a hacer cosas que nunca imaginaríamos, los que revuelven todo en nuestro interior.

Esos no se reemplazan. Esos se quedan dentro de ti, rotos, partidos en miles de pedacitos. Y cada trozo de sueño roto es una astilla que se te clava en el alma haciéndote todos los días mas difícil el caminar, recordándote que no fuiste lo suficiente bueno, rápido, hábil, atento, etc... para hacer realidad tus sueños. No fuiste suficiente, no lo eres y nunca lo serás....

Por eso me voy en breve a Boise... porque como bien dice Quique, “tendré que salir a buscarme alguien que me arranque de cuajo la pena, de alguna manera tendré que olvidarte...Tengo que olvidarme de alguna manera”.... porque me tengo que arrancar los pedazos de sueños rotos clavados en mi pecho de alguna manera, porque necesito saber como matar los sueños.....