Me gusta Ed Stevens, el protagonista de una serie que estoy viendo últimamente. Me recuerda a mi en un momento de mi vida del año pasado.
Me declaré a Nerea, me rechazó pero durante unas semanas decidí armarme de valor, echarme el mundo por montera y lanzarme a la aventura de conseguir conquistarla. Mis ojos reflejaban lo mismo que los de Ed Stevens, un amor eterno mas fuerte que todo lo demás. Mi alma henchida de locura y pasión no me cabía en el pecho y a veces asomaba en mis labios esa sonrisa de granuja que a veces tiene Harrison Ford mientras piensa: “En el fondo me quiere, aunque aun no lo sepa... al final será mía”.
Ed Stevens tiene todo eso en la serie, por eso me gusta. El único problema es que Ed Stevens es el personaje de una serie y en la vida real las chicas como Carol Vessey no salen nunca con tipos como Ed Stevens....Y mi vida hace mucho que dejó a parecerse a una comedia romántica.
Así que, mas o menos hace un año, mi sonrisa de granuja desapareció y mis ojos de enamorado empezaron a parecerse algo mas a los del perrito Tristón. Mas o menos, unas semanas después de San Valentín...
Dicen que lo que no te mata te hace mas fuerte. Yo creo que no..... Mi experiencia con Nerea no me mató pero ha pasado un año y sigo tumbado en el mismo sitio, las mismas lagrimas, el mismo gusto amargo de la nada absurda en los labios y mucha sabiduría en maquillar las heridas para que no se noten.... Y creedme.. cuando me levante será para correr muy lejos y no mirar atrás, pero no mas fuerte....
De hecho, creo que todo lo contrario, mas débil, y mas pobre... habré perdido para siempre esa fuerza que henchía mi pecho y me hacia sentir invencible, esa sonrisa de granuja y el alma al aire en la mirada. Por eso me gusta Ed Stevens, porque él aun lo conserva todo... así que, el día de hoy, ¡ Feliz San Valentín Ed Stevens!
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