Peumayén

Una de las cosas que aun recuerdo de mis clases de lingüística en mi paso por la facultad tenía que ver con los colores. No todos los idiomas diferencian los mismos colores. Depende del área geográfica en el que te encuentres, la lengua y la cultura se funden para crear una amplia gama de micro-colores que en otro lugar resultan completamente desconocidos. Así, recuerdo que en ciertos países del norte tenían hasta 10 modalidades de blanco para describir la nieve.

Otro de los aspectos que me atraían de este mestizaje entre cultura y lenguaje eran ciertas palabras usadas para representar conceptos especiales. Una de esas palabras era Peumayén, recientemente usada por Ismael Serrano para dar forma al escenario de su última gira de conciertos.

Peumayén es la palabra mapuche usada para “un lugar soñado”.... ¿cuál es vuestro Peumayén? Yo he estado en uno de los míos este lunes pasado, Hondarribia.

Uno de mis pequeños sueños desde la primera vez que estuve en este enclave costero guipuzcoano siempre ha sido pasar un fin de semana en su parador junto a una persona amada. Dar un paseo en velero por su costa, cenar en algún pequeño restaurante de su casco antiguo, y pasar la noche en el parador, una fortaleza medieval perfectamente conservada que te sumerge en un autentico cuento de hadas tan pronto entras entre sus muros.

Unas reuniones fuera de la rutina de la oficina nos llevaron esta semana a Hondarribia a todos los gestores de la oficina, Nerea incluida. La mayor parte del lunes la pasamos en un hotel de reunión en reunión pero la tarde nos obsequio con un paseo por el casco antiguo y una cena en uno de esos pequeños restaurantes cerca del parador.

Una vez más.... allí tan cerca de mi Peumayén.... y tan lejos.... empezando a pensar que por el numero 7 de la Calle Melancolía de Joaquín no pasa el tren de la felicidad, que a mi maquinista se le olvidó como se va a Peumayén....

Por cierto, hoy con un vestido marrón combinado con una camiseta naranja, el pelo suelto... tan bella, tan radiante....y luego a la noche en casa torrente de lagrimas mientras escuchaba una canción de Ella Baila Sola. Me pregunto cual será la palabra mapuche para infierno.

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Por el miedo a equivocarnos

Cuantas cosas dejamos de hacer por el miedo a equivocarnos, cuantas perdidas en el camino, un infierno sostenido, el mal recuerdo que nos persigue y así vamos adelante, botes que reman contra la corriente, incesantemente arrastrados hacia el pasado....

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Los mejores momentos del 2008

Me decía Amarcord el año pasado en estas fechas que desamarse del todo y no seguir queriendo a quien tanto quisiste es siempre una penita. Añadía que ser amigo de quien aun quieres, eso no es una pena, es una desgracia. Si esto lo prolongas durante dos años, supongo que hace que pierdas un poco la perspectiva.

Al final del día todo acaba sabiendo a café con mala leche o a melancolía con hielo. Los buenos momentos siguen ahí, no dejan de existir. Sin embargo se acaban diluyendo en un manto gris que los cubre, justo minutos después del primer beso de la soledad. En el mejor de los momentos espera hasta la hora de la cena o del dialogo nocturno con la televisión, el libro de la mesilla o el porrito de maría. En ese momento ya, estas jodido... ella no te quiere, no hay esperanza de que lo haga y si la tuvieras es mejor desecharla...

Así que, cuando por cortesía te preguntan a ver que tal, acabas respondiendo que bien y sonriendo aunque no te creas lo que estas diciendo... menos mal que es una pregunta cortes y no tienes que dar muchas explicaciones... simplemente contestar bien.

¿Y la perspectiva? Completamente perdida... que te parece que toda tu vida es una puta mierda.... Así que aquí estamos, igual que el año pasado, intentando hacer un poco de justicia y eligiendo los mejores 5 momentos del año... haberlos, los ha habido.

-Los conciertos de Quique, Ismael Serrano, The Police y Bruce Springsteen.

- El reencuentro con personas queridas de mi pasado... de la universidad, del campamento de Silos, del Holy Child Jesus en Hastings, de mi año de Erasmus... No les he hecho mucho caso desde Boise pero ha sido bueno encontrarles y saber que están ahí.

- Todas las personas que me habéis acompañado en la buhardilla, las que ya estaban en el 2007 y las nuevas. Auque no haya estado muy activo últimamente no os he olvidado.

- Una multitud de pequeños momentos, cenas en casa con los compañeros de trabajo, en casa de los amigos, los partidos de padel y tenis, etc...

- El último y premio especial a Henar, Mike, Andoni y Maitane. Ellos me acogieron a finales de verano en su casa en Boise (USA) y han estado tirando de mi para que no me cayera. Sin ellos, 2008 hubiera sido infinitamente peor. Creo que voy a tener que vivir esta y unas cuantas vidas más para devolverles de algún modo todo lo que han hecho por mi.

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El camino de regreso

Las huidas tienen un aire romántico, bohemio así que no es nada difícil encontrar multitud de canciones alentando a romper con todo, hacer la maleta y marchar lejos, el cabello volando al viento y echar a correr hacia el sol del atardecer en el horizonte... sin echar la mirar atrás...

En otras ocasiones nuestra visión incluye un pequeño velero y el cielo estrellado o es algo más urbano y ocurre en una estación de tren o autobús o un aeropuerto. La mía fue así, en un aeropuerto... sin muchas despedidas por elección propia. Un amigo me llevó en coche y me dejó allí. En esos momentos prefieres la soledad, al menos yo si.

Ayer me dio por escuchar una y otra vez “Es importante” de Despistaos con la colaboración de Fito. “Lo cambio todo por tus manos quitándome la ropa, viento en popa, recoge que nos vamos” es una de las partes que más me gusta. Aquí la huida es más fácil... nunca es fácil pero si ella te acompaña no se hace tan duro.

Otra de mis canciones favoritas, “Thunder Road” de Bruce Springsteen es parecida....”Climb in back, heaven's waiting on down the tracks, come take my hand, we're riding out tonight to case the promised land, Thunder Road, Thunder Road... uno de los tópicos de los pueblos pequeños de los Estados Unidos, todos los jovenes queriendo huir y buscar el sueño americano en las grandes urbes....

Sin embargo, nadie habla del camino de regreso. Hace ya varias semanas que volví de Boise pero aun no he vuelto a ver a Nerea. La veré mañana y vaya, confieso que estoy algo acojonado. En general temo simplemente el volverla a ver pero hay algo que me aterra en especial: que llegue por detrás, se pare a mi lado y me pregunte a ver que tal, reflejando en su gesto que tiene la esperanza de que algún día se me pase la locura y podamos volver a ser los de antes. Esto aun no lo he encontrado en ninguna canción.

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