La vuelta a casa en tren después de un largo día en la oficina me suele resultar bastante duro. Me conecto al i-pod y sin casi siempre los mimos discos los que me acompañan en el traqueteo del tren: Corazón de Tango, Vértigo, Melancolía, La Buhardilla de Puck, La Sonrisa de Iris, etc....
Al igual que todos los días al despertar o al anochecer, en el coche o andando por la calle, no puedo evitar pensar en Nerea. Y ella acaba por acompañarme durante todo el viaje de vuelta a casa. La cuestión es que no se muy bien si se sienta a mi lado agarrandome del brazo y evitando que me deslice en el oscuro y frío vacío o si es su peso sobre mis hombros lo que me impulsa irremediablemente al abismo. Como bien dice una canción.... “Tu recuerdo sigue aquí como un aguacero, rompe fuerte sobre mí ay pero a fuego lento quema y moja por igual y ya no sé lo que pensar, si tu recuerdo me hace bien o me hace mal...”
Si la noche anterior mis amigos del trabajo han estado en mi casa cenando, Nerea incluida, la vuelta a casa se hace infinitamente mas dura.
Llego y encuentro la casa como una oficina en domingo, fría, inerte, yerma.... Y al mismo tiempo los ecos de sus risas de la noche anterior me persiguen por toda la casa atormentándome y convirtiéndome en una cosa muy pequeñita.
Quisiera oyerais sus risa.... es tan perfecta, tan sincera y tan sana que llena todas las cosas a su alrededor. La acompañan unos traviesos hoyuelos y un ligero achinar de sus ojos marrones, sencillos, simples, bellos.... Y todo esto envuelto en su sonrisa y esos labios que en tantas ocasiones he besado en mis sueños.
Como ya habréis podido imaginar, ayer tuvimos cena y Nerea estuvo en mi casa. Y, una vez mas, volví a ver el cielo, a agarrar las nubes con las yemas de mis dedos, a saborear la esencia de los sueños, a comprender en toda su extensión el contenido del verbo amar.
Por eso cuando pare el traqueteo del tren y llegue a casa dentro de unos minutos, mi casa habrá dejado de ser mi casa. Por eso, mi vida esta dejando de ser mi vida y por eso estas imparables ganas de escapar, de huir, de marcharme una temporada y cambiar las habitaciones muertas y desoladas que mi particular invierno me dejó y encontrar algún lugar donde, como bien dice Neruda, llenar de pan las tinieblas, piedra con piedra, pluma a pluma pero fundar otra vez la esperanza.....
sábado, septiembre 22, 2007
Perdonen la tristeza (II)
Etiquetas: Pensamientos
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7 comentarios:
Que bonitas líneas de Neruda, ánimo puck, y que tu invierno sea un poco más cálido!... un beso
VEN!!!!
Hola Puck,
"-¿Sabes?...Cuando uno está verdaderamente triste son agradables las puestas de sol..."
-Antoine De Saint-Exupéry-
Un abrazo...cálido como una puesta de sol.
La tristeza es un derecho, así que no pidas disculpas por ejercerlo.
Un abrazo enorme y recuerda siempre que, después del invierno, inevitablemente, llega la primavera.
Besitos!
Pues estamos bien los dos. Tambien yo me siento un poco "blue" estos dias... El negocio de las traducciones no va, y una vez de vuelta a Boise no acabo de encontrar mi sitio en el mundo. Echo de menos estar envuelta por la mis amigos y mi familia del otro lado del charco. Mi mejor amiga en Boise acaba de mudarse a Alemania, y me encuentro desconectada y sin proposito. Espero que puedas venir y alegrarnos la vida mutuamente. Musus.
Tiempo sin leerte Puck y me has contagiado este dolor que te corroe, este desamor que te liquida.
Escucho el tema que me dijiste y es muy bello, me quedo escuchándolo y leyento el post de Quique...
Cómo no perdonar la tristeza que provoca el desamor, cómo no sentir deseos de darte un abrazo curativo y abrir una ventana para que puedas viajar bien lejos y consigas olvidar.
Besos
VANE, HENAR, MARIELA, DEDE, PATO.... gracias por los abrazos y el apoyo....
De verdad...
Siento no poder venir un dia y daos buenas noticias, deciros que he remontado vuelo, que me he enamorado otra vez, que esta vez me quiere.... lo siento por mi y por vosotras porque sea que de verdad os alegrariais....
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