domingo, abril 08, 2007

¿Y cómo huir cuando no quedan islas para naufragar?


(Jueves, enero 04, 2007)

El amor tiene caminos extraños. Desafortunadamente, mas extraños son los del desamor; esos me los conozco todos y estoy bastante hastiado de transitarlos.

Prefiero que me den todos los golpes de una vez, caer al suelo derrotado, y cuando pueda levarme hacerlo que recibir un golpe, caer, levantar, recibir otro golpe, volver a caer y así en lo sucesivo. No se donde he aprendido esto, si me lo ha enseñado alguien, si lo he leído o que pero la cuestión es que hoy he actuado así.

Hoy le he dado a Nerea la llave de mi buhardilla. Después de tanto tiempo escondiendo su paradero, hoy no he aguantado mas y se la he dado. Y no se si habrá sido la filosofía esta rara de los golpes todos mejores juntos, o mi corazón de kamikaze enamorado o simplemente que estoy tan acostumbrado a sufrir por amor que me he vuelto masoquista. La cuestión es que se la he dado.

Saber que estoy enamorado de ella, mis reflexiones, mis fantasmas, todo.... es como si me hubiera desnudado delante de ella.

Estaba bastante cansado, cansado de todo, cansado de ser hombre, como dice Neruda. Las navidades no son mi época favorita, en mi casa tampoco las vivimos como me gustaría, ha empezado la pre-campaña electoral y he sido diana de un dardo envenenado y bastante puñetero. (Por si no sabíais, soy cargo público). La bomba de ETA en Madrid ha acabado con la mayoría de las esperanzas de paz en el País Vasco, y con ellas se han ido las mías. Cada vez veo mas claro que los gigantes no son gigantes sino molinos y finalmente he creído mejor chocarme contra los molinos ahora que dentro de dos meses. Y ya me levantare cuando sea... si es que me tengo que levantar....



Nerea ha entrado en la buhardilla y ha leído todo. Todos los momentos vividos hasta ahora juntos han cobrado mucho mas sentido para ella ahora. Dice que casi ha llorado paseando por la buhardilla, que entre ella y yo hay algo especial pero acaba diciendo mas o menos lo que preveía: que me quiere muchísimo, que soy especial, pero que nada mas que un amigo. Solo le ha faltado decir que no me preocupe, que seguro que encuentro a alguien muy especial también, que esa persona será la mas afortunada del mundo, en fin.... lo conozco así que espero no escucharlo.

Finalmente eran molinos, Sancho....eran molinos. La vista y los libros de caballería me han jugado una mala pasada.

Y desafiando el oleaje sin timón ni timonel,por mis sueños va, ligero de equipaje,sobre un cascarón de nuez, mi corazón de viaje, luciendo los tatuajesde un pasado bucanero, de un velero al abordaje, de un no te quiero querer.Y cómo huir cuando no quedan islas para naufragar al país donde los sabios se retiran del agravio de buscar labios que sacan de quicio, mentiras que ganan juicios tan sumarios que envilecen el cristal de los acuarios de los peces de ciudad...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ojalá tuviera la respuesta para tu corazón agoviado, pero no la tengo.

Te he leído ansiosa, yo tambien esperando la respuesta de Nerea, pero algo en tu relato ya me lo hacía melancólico y tambien supuse el final, casi con esas mismas palabras.

Nada, a recibir todos los golpes juntos, como has dicho y a levantarse luego.
De fondo tambien estás golpeado, esa realidad que te tiene apesadumbrado no te ayuda, pero yo creo en algo por experiencia propia, que una vez que se ha tocado fondo, no se puede seguir bajando.
Ese piso que ahora tocás usalo como impulso para volver a subir, no te quedes quieto, el movimiento es lo que te va a salvar de todo.

No sé si te llevará a encontrar el lugar deseado, pero con seguridad te va a sacar de este sitio que tanto dolor te provoca.

Un abrazo.